Una estética nueva, un mundo en el que la arquitectura y sus formas puras y austeras se integran con la naturaleza en una mezcla única de modernidad, tradición, paisaje y diseño.

Las calles de la “ciudad blanca” cuentan historias plasmadas en cada edificio, desde los estilos neoclásicos hasta las propuestas más contemporáneas rebosantes de creatividad.

Nada es casual en Helsinki. Como en otras ciudades nórdicas, el clima frío ha propiciado el diseño de interiores acogedores, atmósferas y refugios cálidos en los que sumergirse. Iglesias excavadas en la roca, espacios urbanos de meditación, confortables cafés y restaurantes en los que descubrir la interesante gastronomía finlandesa, calles coloridas, museos al aire libre…

Un paseo por alguna de las islas cercanas nos permitirá descubrir paisajes serenos y entrar en un ambiente único de desconexión y bienestar…

¿Será por todo ello que Helsinki está considerada una de las ciudades más felices del mundo?