El monólogo De una soledad muy parecida a la felicidad, dirigido e interpretado por Patricia Jacas, se estrenó en el verano de 2017 y ha sido representado desde entonces en Las cosas de Martínez (Barcelona) y en otras ciudades españolas. Entre los trabajos de la actriz cabe destacar La mujer sola, de Darío Fo, cuya versión cinematográfica puede verse en Filmin. Su última obra, Si alguien me hubiera dicho, estrenada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, mezcla canciones propias y el texto que el escritor Eduardo Mendoza escribió a partir de esas canciones.
Svetlana Aleksiévich (URSS, 1948) es una escritora bielorrusa, galardonada en 2015 con el Premio Nobel. El fin del «homosovieticus», de donde procede este monólogo, es su última obra, que tradujo el escritor Jorge Ferrer al español y que publicó la editorial Acantilado.
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NOTAS DE PRENSA:
«En un español con perfecto acento ruso, Alisa-Patricia evocó con desdén la vida cotidiana de la extinta URSS (las siglas a larusa, CCCP, untadas con crema en su antebrazo y al cabo esparcidas por él), relató cómo la joven que llegó a Moscú en busca de experiencias mundanas fue refinando su soledad hasta hacer de ella el sustento de su felicidad y convertirse en una depredadora que sería perfecta si no fuera por su risa desencajada, sus lágrimas negras, su tristeza de cabaret. (…) La rusa está siendo la sensación del off Barcelona».
José María Albert de Paco – Jot Down Magazine
«Formidable noche. Mi conocimiento de la obra no impidió estar enganchado del principio al fin. Allí sucedían cosas más allá del puro teatro. Era algo más que una interpretación. Era la asunción del personaje en vivo en aquel preciso momento. Como si no se hubiera ensayado. No había ni un ápice de exhibicionismo de artista. No era la actriz que asume el protagonismo. Estaba la rusa. La fiera femenina. Dignidad y admiración de todas las mujeres presentes y cierto recelo (o acojono) de todos los machos ante este ser tan desconocido del que no podemos pasarnos. Hay momentos en que el teatro desaparece para dar paso a una trasmutación de efecto real. Ayer sucedió este destello tan poco frecuente. Formidable Pat. Toda una mujer. Mis respetos y un abrazo»
Albert Boadella
«Con Patricia el testimonio recogido por Aleksiévich pasó de la letra redonda del libro a la cursiva mayúscula de la viva voz, del acomodo en la página al susto de la puesta en escena, del archivo al teatro, de la puesta en escena, del archivo al teatro, de la matinée en paz de sofá a la soirée con la platea llena de gente con la vista clavada en la mujer que les contaba el poscomunismo en español con acento ruso. Alisa Z., gerente de una Agencia de publicidad, 35 años, un personaje más del paisaje de la descomposición de la URSS, una figura arquetípica del fin del Imperio, una extraña Ave Fénix en la trama de ese libro excepcional donde todos pierden, menos ella»
Jorge Ferrer
«Yo estaba allí. Lo vi. Es imponente. Me encantó»
Federico Jiménez Losantos