Después de tres centurias de destino formidable a lo largo y ancho del globo terráqueo, en el siglo XIX, España, la civilización que junto a Roma más transformó el mundo, se convierte en la Nación Española.

En medio de inmensas convulsiones internas, acosada por múltiples enemigos extranjeros, la antigua monarquía hispánica, empujada por ciudadanos indisciplinados, obstinados, nobles y tenaces, se transforma en monarquía constitucional combatiendo las imposturas de libertad de los extranjeros, para comprar la suya propia a precio de sangre.

El siglo XIX español es de una relevancia capital para la actualidad porque por una parte explica muchas de las realidades identitarias de la España del siglo XXI y, sobre todo, porque alumbró en un proceso poderoso y admirable muchos de los elementos que conforman nuestro acervo cultural y por los que somos conocidos en el mundo como españoles.

Calumniada por una malintencionada y acientífica Leyenda Negra, España entra en el siglo XIX empujada con energía por los vientos del Romanticismo europeo, en los que los valores del Antiguo Régimen, se vieron sustituidos por nuevos paradigmas. ¿Qué sucedió realmente en aquellos años? ¿Cuál era el sentir del pueblo español, ese pueblo, indómito, iracundo, valiente y noble?

El siglo XIX engendra realidades cruciales como la Constitución de 1812 que adjudica la Patria al Pueblo, reconociendo derechos y libertades a los ciudadanos, protegiéndolos de abusos y arbitrariedades. En el siglo XIX el incalculable patrimonio artístico de la corona es donado a los españoles para su disfrute: nace el museo del Prado, la pinacoteca del mundo insuperada a día de hoy. En el siglo XIX nace la Zarzuela, la Escuela Bolera de Danza Española, el flamenco por el que somos conocidos en todo el mundo, el grito desgarrado que estremece en lo más hondo del ser humano y en el que se reconocen personas de todo tipo y condición. El siglo XIX conoce la primera vacunación planetaria a manos del médico del rey Carlos IV y su ayudante Isabel Zendal, Goya, Barbieri, Bécquer, Galdós, Fortuny, Madrazo, Isaac Peral, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán, Manuel García (padre e hijo), la lista marea…

En este ciclo acompañaremos a distintos profesores que buscan entender el papel ideológico y el impacto que tuvo la imagen de una España exótica en el contexto de su pérdida de poder y prestigio en la escena internacional. Poder y prestigio que fueron sustituidos por magnetismo y fascinación desconocidos y desconcertantes. Una tarea difícil, compleja, tanto como lo es España, que  comienza por desmontar tópicos y complejos demasiado largamente sedimentados.